- ¿¡DIEZ MINUTOS!? ¿¡PERO QUÉ DICES!?
- Está bien, sólo cinco.
- ¿CINCO? Cómo si no tuviese nada mejor que hacer....UN minuto.
- Dos, por favor.
- Está bien, dos minutos, pero no esperaré más.
Y así fuí concebida.
- Ven hermanita, mira lo que he encontrado.
- ¡Halaaa! Una serpiente.
- Toma, cógela. ¡Está sacando la lengua!
- ¡Sí! ¿La oyes Johny? Está haciendo SSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
(Ataque de serpiente a mi brazo)
- AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!
Y desde entonces tengo fobia a pronunciar la letra S, especialmente las S finales de las palabras. (También aprendí un nueva onomatopeya, pero debido a mi fobia no he vuelto a ser capaz de imitar a una serpiente)
- Te cambio tu tazo de Justino Judieber, por dos de Lapidada Montana.
- Quiero siete por mi tazo
- Eso es demasiado...¡TRES!
- ¿¿¿TRES???...(Giro corporal dramático) AAAAYYYY CÓME ME DUELE LA MORDEDURA DE SERPIENTE, Y ENCIMA ME QUIEREN QUITAR MI MEJOR TAZO.
- Vale, vale...te doy cuatro.
- Y APARTE DE LA MORDEDURA Y DE MI TAZO, MI PEQUEÑO RATÓN DEL DESIERTO HA SUBIDO A LOS CIELOS Y YA NO ME PUEDE HACER COMPAÑÍA....
- Está bien, cinco fotos.
- HECHO. ¿Qué más te interesa? Tengo tazos, cromos, pezones de loba....
Y así fue mi primera transacción comercial...dulce infancia.
- ¿Quieres ser mi esposa?
- No
- Vaya...bueno...pues...me voy...
- ¡AY DIOS! ¡QUÉ HOMBRE!
- ¿Qué pasa?
- Insiste un poco más ¿no?
- Pero dijiste que no...
- ¡QUÉ COÑAZO! Trabajátelo un poco
- Esta bien...Ehhh... Eres la mujer más bella de judea...
- NO NO y NO, cursiladas las justas.
- Bueno, mmm... (se arrodilla)... ¿Me concederías el honor de ser mi esposa?
- Eso ya está mejor... ¿Y el anillo?
- ¿Qué anillo?
- ¡¡¡AY DIOS!!!
(...)
Dos horas y media después, acepté su petición. Estos hombres de hoy en día no saben lo que queremos las mujeres.
- Deprisa, ¿cuánto vale una barba?
- 20 séquels
- Tome
(¡ME ACABA DE DAR 20 SÉQUELS!)
Éste es el primer hombre que conozco, ¡y no quiere regatear! PERO BUENO, CON QUIÉN SE CREE QUE ESTÁ HABLANDO ESTE TAL BRIAN.
Lapidada Montana... jajajajajajaja
ResponderEliminarJajajaja genial la acelerada vida de la regateadora!
ResponderEliminarjaaaaaaaaajajajaa genial! Y la foto vaya impacto jarrlll!!!
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