jueves, 13 de diciembre de 2012

Biografía del Sacerdote

 


Hace mucho tiempo en una Galileia muy, muy lejana…
 
El Sacerdote nació en el 33 AB en un pequeño suburbio de Belén. Allí la vida era muy tranquila, como en todos los barrios de las clases medias de Judea, creció feliz con sus amigos y familiares. En la adolescencia acostumbraba ha hacer lo normal para un joven. Iban a comer al Macpezones y al Tele-nutria.
            Su vida transcurría tranquila hasta que un día en el instituto politécnico de pesebres y portales estando de broma con unos amigos dijo Jehová. En aquel momento aparecieron los estudiantes del último año que le propinaron una Magnificus paliza. El no entendió porque le habían agredido y cuando se lo explicó al director del centro, éste al escuchar la palabra Jehová le expulsó del instituto.
            Cuando sus amigos y familiares se enteraron de la noticia le repudiaron y le pidieron que se marchara. Nuestro amigo no entendía nada de lo que pasaba y cada vez que se excusaba diciendo que solo era una palabra más collejas le caían.
            Se mudó a Jerusalén donde conoció a un sacerdote un día en el zoco que le explicó que decir la palabra Jehová era blasfemia. Fue en ese momento cuando nuestro amigo fue consciente del daño que le había hecho al Dios supremo y el porqué las personas le habían marginado durante este tiempo. Cuando quiso agradecer la revelación al sacerdote no lo encontró ya los llevaban a rastras para lapidarlo. A diferencia de Belén, donde la pena por pronunciar el nombre de dios era el exilio, en Jerusalén se penaba con la lapidación gracias al decreto real del 23/348.
            Nuestro amigo siguió con su vida temeroso de Dios, de un Dios vengativo y furioso tal y como aparece en las escrituras. Pensó que si seguía con su vida sin tentar al todopoderoso nada le ocurriría.
Consiguió trabajo en un Macpezones, contrato a media jornada y cobrando un shekel al día, los romanos habían implantado la nueva reforma laboral.  
            Un día conoció ha una mujer en el trabajo y el amor surgió. Se casaron y se fueron a vivir juntos. Lo que no sabía nuestro amigo es que la mujer era de Egipto y no tenía los papeles romanos de residencia en regla y que en Egipto le esperaba su familia y naturalmente su marido.
Al año, corría ya el año 0, volvía nuestro amigo del trabajo, estaba teniendo un día maravilloso, le habían ascendido y cobraba un shekel más al día, compró unas flores en el zoco y se dirigió a casa. Cuando llegó su maravilloso día se esfumó, encontró a su esposa con otro hombre en una situación lúbrica.
Su esposa le explicó todo  bajo la mirada de su marido autentico, que era gladiador de Alejandría 33 victorias consecutivas. Al verse traicionado otra vez por la gente que le rodeaba nuestro amigo salió a la carrera y se monto en un camello, bebió y bebió aquella noche vino de Judea mientras iba en el camello. Finalmente acabó estrellándose con el camello por conducirlo borracho y a altas velocidades, 5 Km. /h. Tras el accidente levantó su mirada y vio un cartel de la escuela sacerdotal. Entonces lo comprendió todo, tenia que redimirse ante Dios por haber blasfemado durante su juventud.
A la mañana siguiente entró en la escuela y comenzó sus estudios. Durante años que le costaron muchísimo esfuerzo, tenia que trabajar en el Macpezones y estudiar infinidad de textos, se presentaba a las oposiciones de sacerdote. Pero suspendía ya que con la crisis de Roma redujeron las candidaturas sacerdotales a 2 por año.
30 años mas tarde consiguió aprobar, su ex-mujer y la familia de ésta le habían ayudó mucho para estudiar tras reconciliarse al  aclararse todo la verdad. Llegó el día tan esperado el sacerdote iba a oficiar su primer juicio por blasfemia, según sus cuentas tendría que realizar más de 400 para hacer las paces con el todopoderoso, pero de momento tenia el primero algo sencillo un tal Matías hijo de Deuteronomo….

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